Uno de los principales desafíos en el diseño del Volumen 34 fue lograr un lenguaje arquitectónico minimalista con una verdadera profundidad emocional y espacial, evitando la esterilidad o la monotonía visual. Era esencial generar riqueza no a través del ornamento, sino mediante la composición, la materialidad y el sutil juego de luz y sombra. Cada volumen, vacío y transición debía expresar propósito y una calma sofisticación. La tarea exigía un nivel extremo de control en las proporciones, los detalles y la consistencia de los materiales, asegurando que la casa comunicara presencia, elegancia y equilibrio, sin alzar nunca la voz.
El proceso de diseño se centró en la precisión, la proporción y la moderación. Cada elemento: materiales, vacíos, sombras y transiciones, fue seleccionado para mantener la coherencia arquitectónica mientras proporcionaba una riqueza emocional a través del espacio.
El Volumen 34 se erige ahora como un proyecto emblemático para CS.Taller. Un hogar que personifica una sofisticación serena, una materialidad honesta y una claridad en la composición. Se ha convertido en una experiencia espacial donde el minimalismo no es vacío, sino una expresión refinada de presencia.
Para CS.Taller, el Volumen 34 fue un lienzo para elevar el silencio arquitectónico a una presencia poderosa, donde la estructura y el alma coexisten en cada línea.
Próximos proyectos.
(2016-25©)